Las periodistas no paramos

El el pasado lunes día 11 de junio en un acto convocado por la Red Internacional Mujeres Periodistas y Comunicadoras de Cataluña (XIDPICCAT) y el Colegio de Periodistas de Cataluña, hubo una sesión de trabajo entre periodistas de distintas procedencias junto con las impulsoras del Manifiesto del 8 de Marzo de Madrid y en Barcelona para poner en común las acciones que se van lleva a cabo pero con la voluntad de proyectarnos de cara el futuro.

Tomaron parte a la sesión de trabajo y por parte de las impulsoras del Manifiesto en Madrid, Magda Bandera, y Núria Segura y Núria Cornet por parte de las firmantes de Barcelona; Mavi Carrasco, presidenta de la Asociación de Mujeres Periodistas de Cataluña (ADPC); Zuliana Lainez, presidenta de la Federación de Periodistas de América Latina y el Caribe (FEPALC-FIP); Laia Serra, responsable de Igualdad del Sindicato de Periodistas de Cataluña (SPC); Alba García, responsable de Mujeres, Diversidad y Políticas LGTBI de CCOO de Cataluña; Montserrat Ros, Portavoz Organización y Comunicación del mismo sindicato; Eva Gajardo, responsable de Igualdad de la UGT de Cataluña y Montserrat Boix y Albert Toda, periodistas de TVE y miembros del sindicato. Junto con las representantes de la XIDPIC.CAT, Alícia Oliver, Montserrat Minobis, Drina Ergueta, Pilar Remírez, Lidia Vilalta y Julia López.

Los nombres y la representatividad de cada una de las asistentes ya da pistas sobre el eje por el cual giró la temática de la sesión de trabajo corta pero densa tanto en participación como en contenidos.

Propuestas de trabajo y de acción

Después de hacer un breve repaso por parte de Magda Bandera, Montserrat Boix, Cristina Pulido y Núria Segura del qué fue poner en marcha el Manifiesto del 8 de Marzo, las consecuentes reacciones que tuvieron lugar en todo el Estado y hasta todo lo ondula expansiva que generó en otros países y muy especialmente en América Latina, se puso de relevo el punto de inflexión y reflexión a que se ha llegado que obliga a hacer propuestas de trabajo y de acción por los próximos meses que se concretaron en varios apartados:

Montserrat Boix, Magda Bandera y Drina Ergueta.

En primer lugar, recoger todo el que se ha hecho hasta ahora (el movimiento no ha surgido del "nada", han precedentes importantes especialmente en Cataluña) y por lo tanto hay que hacer un directorio donde es recoja todo el trabajo hecho hasta ahora sobre cuestiones de género en el mundo de la información y/o periodismo.

En segundo lugar, crear grupos de trabajo que puedan hacer más efectivo el montón de ideas y propuestas recogidas en la Asamblea y que están todas conectadas con los puntos del manifiesto profundizando sobre todo en la "brecha" salarial. Así mismo se habló de la necesidad de "hacer lobby", grupos de presión aprovechando la conjunción política del nuevo gobierno progresista. La posibilidad de crear un "ente" que agrupe a todas las participantes. Y preparar para el mes de noviembre una acción más potente y fuerte.

En tercer lugar, también se puso en evidencia que hay que establecer unos criterios de moderación para los grupos que existen, para no perder ni la fuerza del grupo ni los objetivos establecidos.

"Feminización" de las organizaciones

Las expectativas, para decirlo de alguna manera, fueron superiores a las esperadas con lo cual se pone de manifiesto, que las mujeres periodistas han tomado conciencia de la actual situación del periodismo claramente decantado en todos sentidos a favor de los hombres. No es extraño, pues, que ante esta y otras constataciones quisiéramos incluir en el encuentro a los agentes sociales, CCOO, UGT y SPC que son quienes pueden, a través de los convenios colectivos, cambiar el signo de las situaciones claramente discriminatorias.

En este sentido tanto las representantes de CCOO cono las de la UGT destacaron el trabajo que están haciendo en este campo y, muy especialmente, en el de la "feminización" de sus respectivas organizaciones. La representante de CCOO recordó que ya hace un año y medio el Sindicato se proclamó Sindicato Feminista. La UGT lo hará en breve.

De hecho estuvieron de acuerdo en que el marco laboral catalán tiene unas características que hacen difícil el obligado cumplimiento del convenio colectivo al estar formado mayoritariamente por pequeñas y medianas empresas.

En este sentido remarcaron en que deben implementarse medidas de igualdad en los convenios e instan y promueven planes de igualdad aunque las empresas sean de menos de 250 trajadores/as. Han promovido protocolos contra el acoso sexual en que están involucradas las tres grandes patronales y que vale para todas las empresas públicas y privadas. Y que es de obligado cumplimiento. De hecho, pero, sólo el 2,9% de las empresas tiene protocolo contra el acoso.

Faltan de datos

Una cuestión remarcada por los sindicatos y las periodistas es que no se tienen datos para poder hacer los diagnósticos adecuados sobre las diferencias salariales, puesto que las empresas, tanto públicas como privadas no los facilitan.

Sobre las cuestiones laborales otros aspectos remarcables son los de la precariedad que se enmarca, así mismo, en la carencia de datos.

La contratación y la externalización, práctica que llevan a cabo todas las empresas tanto públicas como privadas y que hace que la precarización vaya en aumento, así como el uso fraudulento que se hace de las becarias. Fallan también las inspecciones de trabajo que son las que básicamente pueden detectar y denunciar todas las carencias de discriminación que sufrimos las mujeres periodistas.

Eco internacional

Todo ello subraya la necesidad de fortalecer el asociacionismo de las mujeres periodistas puesto que la repercusión obtenida tras el 8M nos obliga a hacerlo. Y sobre todo teniendo en cuenta el eco internacional que tuvo, como explicó la compañera peruana Zuliana Lainez de (FEPALC-FIP) donde justamente aquel día celebraban en Perú un encuentro internacional sobre ciberacoso, una de las nuevas cuestiones que estamos viviendo estos últimos tiempos y que en América Latina ha llegado a unos grados, junto con el feminicidio imparables de mujeres periodistas.

El 8M las impactó muy favorablemente, incluso a pesar de las diferencias que en el ejercicio de la profesión se tiene en el continente americano. La lectura del manifiesto 8M Las periodistas paramos tuvo el impacto de constatar algo que ya habíamos detectado hace tiempo: los problemas laborales del mundo del periodismo, a pesar de las diferencias, son muy similares. A pesar de que en Latinoamérica se vive un grado de violencia que afortunadamente aquí no vivimos. En todo caso se señaló que deben unificarse esfuerzos entre el mundo sindical y el profesional y estimular las redes sin olvidar las iniciativas colectivas.

A título individual

A lo largo de la sesión de trabajo también participaron otros periodistas a título individual, algunas de las cuales habían participado en la asamblea realizada en Madrid el fin de semana anterior y nos trasladaron sus experiencias, como la periodista Marta Cáceres o Cristina Claverol o las compañeras del Diario Feminista (Cristina Pulido, Sandra Girbés y Montse Cecilia).

También contamos con la participación de la diputada del PSC al Congreso, Lídia Guinart, periodista de profesión, preocupada por cómo se abordan las violencias de género en los medios, y también sobre los tópicos y estereotipos que transmiten los medios. Entre los ejemplos que planteó: el tratamiento y la imagen banal sobre las nuevas ministras socialistas en un artículo publicado recientemente por el diario ABC. Guinart recordó que en el pacto de estado sobre violencia de género, firmado el año pasado, hay un apartado específico para el sector periodístico y audiovisual, que recoge muchas iniciativas que, ahora, se podrán desarrollar.

Finalmente y como conclusión hace falta imponernos una reflexión profunda integradora por parte de todos los colectivos, sindicatos, asociaciones y entidades periodísticas que nos ayude a elaborar propuestas claras, integradoras, contundentes y de aplicación y consecución aceptablemente rápidas. Nos dimos un paréntesis temporal, coincidiendo con el verano, para retomar, a partir de octubre, la actividad a todos los niveles.