INDIA
Nueva York - 2000 -
La delegación de la India reconoce en el plenario que se ha registrado un incremento de un 40% de los casos de acoso sexual y de un 15,2% de las muertes provocadas por la dote.
La Oficina Nacional de Registro de Crímenes de India expuso en Naciones Unidas su preocupación por el aumento de un 87,2% del tráfico de mujeres jóvenes en 1998 con respecto al año anterior.
WEBS:
Vandana Shiva, co-autora
del libro "Ecofeminismo" tiene una interesante web en inglés.
Uno de los apartados de la web es Género y Medioambiente.
http://www.indiaserver.com/betas/vshiva/
La referencia de su organización
es:
Secretariat of Diverse Women
for Diversity Research Foundation for Science, Technology and Ecology
A-60, Hauz Khas / New Delhi
- 110 016, India / Tel: 91-11-6968077 / Fax: 91-11-6856795
Email: vshiva@giasdl01.vsnl.net.in
/ vandana@twn.unv.ernet.in
REFERENCIAS:
Naina Kapur- Abogada
y activista. Corte suprema de la India y Directora del Centro de Inervención
contra la Violencia en Nueva Delhi -Lawyer and activist from the Supreme
Court of India and Director of the New Delhi Violence
Intervention Center.
Ms. Kapur will be addressing
using international law to promote domestic measures to protect women from
violence inthe public sphere.
She will be talking about the Asia-Pacific Gender & Judges Project
which is a an
international project that
seeks to educate judges and the justice system, within countries, about
the role,
necessity, use, and implementation
of international laws established to protect women.
ARTICULOS E INFORMACIONES:
Nueva Delhi, 15 de diciembre
de 1998
(Anuradha Rajan/End-Violence/Tertulia.
Traducción de LEAsturias).
Soy Anuradha Rajan (icrwdel@cyberspaceindia.com)
y trabajo en la oficina de campo en
Nueva Delhi del Centro Internacional
para Investigaciones sobre Mujeres (ICRW, por sus siglas en inglés).
En India, el ICRW se ha asociado a diferentes ONGs e instituciones académicas
para emprender investigaciones sobre varios aspectos de violencia doméstica.
Quiero compartir las experiencias de haber trabajado en un programa de empoderamiento para mujeres en India que ha abordado cuestiones relacionadas con la violencia en una forma, a mi juicio, diferente. Se trata de un programa de educación de mujeres del área rural llamado MAHILA SAMAKHYA, que significa "igualdad de las mujeres a través de la colectividad. Aunque es financiado por el gobierno, es un cuerpo autónomo registrado que está dentro del sistema sin ser realmente parte de éste.
El programa Mahila Samakhya
define la educación como un proceso de pensamiento crítico
donde las mujeres analizan su propia situación de vida, priorizan
lo que sienten que son sus asuntos más importantes, acceden a información
para manejar el problema y toman acciones basadas en lo que estiman es
el mejor curso. Todo el programa se operativiza a través de la formación
de colectivos de mujeres. Se trabaja con mujeres del área rural,
mujeres sin tierra y pobres. Todo el proceso es muy
educativo: las mujeres se
juntan para formar un grupo, se reúnen, discuten, quizás
por primera vez, lo que quieren hacer y de hecho actúan de acuerdo
a sus propias necesidades. El aprendizaje de cada una de estas experiencias
educativas conduce a nuevas áreas de información, acción
y empoderamiento.
A menudo he observado que
la formación de un colectivo en sí lleva mucho tiempo y que
los asuntos de supervivencia y trabajo dominan la larga lista de prioridades.
En las etapas iniciales, visitar solas una oficina local, hablar con la
persona encargada, llenar alguna solicitud requerida... todas estas actividades
tienen un fuerte impacto en la autoestima de las mujeres así como
en la de los hombres del pueblo, quienes se dan cuenta que ellas no están
"perdiendo el tiempo" al reunirse, y que cuando hablan lo hacen en serio.
Para una mujer analfabeta y pobre, es un enorme paso poder llegar ante
un/a
funcionario/a local, hablarle
y decirle lo que quiere.
Con cada una de estas acciones
concretas que el grupo de mujeres lleva a cabo (por ejemplo, hacer reparar
la bomba manual de agua, conseguir alumbrado para las calles, tarjetas
de raciones, etc.), su credibilidad en el pueblo se va construyendo. El
proceso de empoderamiento no se trata sólo de una serie de acciones
una tras otra, sino que incluye aumentar la conciencia de las mujeres sobre
su propia situación de vida: por qué son pobres, por qué
son analfabetas, cuáles son los factores de
opresión y cómo
operan, etc. Cuando el grupo de mujeres ha construido una cierta credibilidad
en el pueblo, cuando ha adquirido una mayor confianza y comprende su propia
viabilidad como grupo, es entonces, a menudo, que el colectivo está
dispuesto a enfrentar asuntos más difíciles, como el de la
violencia.
En los estados indios de
Andhra Pradesh y Karnataka, en los cuales trabajé, existe una práctica
en la que las jóvenes son dedicadas a una diosa y luego están
disponibles para todos los hombres del pueblo. Nunca pueden casarse y trabajar
en el comercio sexual. Los colectivos de mujeres en algunos pueblos de
Andhra Pradesh, bajo el programa Mahila Samakhya, decidieron que no permitirían
que más niñas fueran dedicadas a la diosa y, por ende, a
la prostitución. En el proceso, alejaron a
muchos hombres poderosos
del pueblo, pero se mantuvieron firmes en su decisión, amenazando
con llamar a la policía si era necesario (esta práctica es
ilegal). Pero los colectivos pudieron hacer esto solamente después
de un año de haberse estado reuniendo y de haber conseguido algunos
beneficios para su pueblo. En otros pueblos las mujeres están exigiendo
el salario mínimo estipulado por el estado e igual pago por igual
trabajo. También están analizando casos de violencia doméstica
en
sus reuniones, etc.
De esta manera, el combate a la violencia es visto dentro de un proceso más grande: el de adquirir más poder y tener influencia en el ambiente en que se vive. Creo que esta estrategia también les permite a las mujeres afrontar esta situación con más poder. Los colectivos son los instrumentos de cambio más viables, y también los más sostenibles. La estrategia de Mahila Samakhya aborda elementos tanto curativos como preventivos para enfrentar la violencia. Hay, sin embargo, una serie de problemas debido a que es un problema financiado por el gobierno.
También pasa un largo
tiempo antes de que se pueda ver resultados y las mujeres pueden exponerse
a agresión física en el hogar por mucho tiempo antes de que
el colectivo sea lo suficientemente fuerte para lidiar con la esfera privada.