"Muchas mujeres han sufrido terriblemente debido al trauma de haber abortado a consecuencia de la guerra y los disturbios. Muchas no pudieron seguir el tratamiento médico en su momento y ahora tienen secuelas. Parece ser que no se pueden conseguir tratamientos eficaces para tratar a la mayoría de las mujeres. Un médico amigo mío calculaba que solamente Najaf había 7.000 mujeres que habían abortado a consecuencia del shock" afirma Alia, 21 años de Najaf.

La Dra. Leila Abde El Amir directora del Hospital Pediátrico y la Maternidad de Babilonia mostró su preocupación por la situación en que se encuentra la salud de las mujeres. Afirmó que casi todas las pacientes del hospital están anémicas debido a la falta de una alimentación adecuada. Ha aumentado mucho el número de abortos, de partos prematuros y de niños nacidos con poco peso. La Sr. Abeb El Amir afirma que se puede deber a presiones psicológicas y físicas, a la falta de medicinas o de cuidados prenatales o a las dificultades para llevar a los hospitales por culpa de los problemas de transporte.

Sólo se hacen operaciones de urgencia. Muchas de las operaciones de cesárea se hacen con un mínimo de anestesia. Debido a la escasez de las restricciones legales, sólo se dan anticonceptivos a mujeres que lo necesitan por motivos médicos, o a mujeres mayores que ya tienen varios hijos. El número de abortos ilegales ha aumentado. Un ginecólogo de Hilla afirmó que aunque no podía precisar la cifra sabía que se habían producido muertes a consecuencias de esos abortos. La mayoría se debían a la pobreza. Con frecuencia eran los maridos los que empujaban a las mujeres a abortar al no poder afrontar económicamente otro niño.

Un 57 % de las mujeres afirmó que padecía problemas de salud causados por las penalidades físicas y psíquicas. Las alteraciones de la regla son un caso muy significativo. Hablaron además de otros problemas como pérdida de cabello, problemas de piel o problemas psicosomáticos como insomnio o pérdida de peso.

El suministro de medicinas era otro de los principales problemas que afectaba a las mujeres y en especial a las que padecían enfermedades crónicas como diabetes, reuma o tensión alta. El 61 % de las mujeres entrevistadas afirmó que había escasez de medicinas y que cuando se encontraban eran demasiado caras para una familia media. Cuando se ponían enfermas se ayudaban mutuamente con remedios caseros y hierbas medicinales. Uno de estos remedios caseros utilizado contra la diarrea era té con lima seca.