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La imagen de la mujer en Puerto Rico. Implicaciones con la religión en esta imagen

Women and Urban Change in San Juan, Puerto Rico, 1820-1868 by Felix V. Matos Rodriguez

STERILIZATION OF PUERTO RICAN WOMEN:  A Selected, Partially Annotated Bibliography By Florita Z. Louis de Malave
 

LIBROS:

DOCUMENTOS DEL FEMINISMO EN PUERTO RICO: FACSÍMILES DE LA HISTORIA
Volumen I:1970-1979 - Ana Irma Rivera Lassen y Elizabeth Crespo Kebler, eds.
Río Piedras: Editorial de la UPR, 2001, 470 pp.
 

PROTECCION Y SEGURIDAD PARA LAS MUJERES EN LOS ALBERGUES

Los albergues son hogares de paso en los que se ayuda a reconstruir las vidas de mujeres que han resistido situaciones en las que hasta pudieron haber perdido su vida.

Por Firuzeh Shokooh Valle

(FEMPRESS) Los albergues llenan una de las necesidades más urgentes que tienen las mujeres víctimas/sobrevivientes de violencia doméstica: protección y seguridad inmediata. En el 1997 murieron en Puerto Rico unas 37 mujeres a manos de sus esposos, compañeros o novios. Esto en una isla
que tiene 3.8 millones de habitantes.
Además de ofrecer un techo, comida y todos los servicios básicos, los albergues proveen apoyo sicológico y emocional, asesoría económica y legal, consejería individual y grupal, coordinación para oportunidades de educación y trabajo, actividades recreativas, cuidado diurno para los hijos
e hijas de las mujeres y, en algunos casos, asistencia económica y talleres en las áreas de prevención.

El primer albergue fundado en el país es la Casa Protegida Julia de Burgos, nombre de una poeta puertorriqueña.  La creación de Casa Julia respondió a las denuncias y reclamos del movimiento de mujeres durante la década del setenta y fue fundado por un grupo de feministas. «Creemos en la igualdad de las mujeres y trabajamos la violencia contra la mujer desde una perspectiva de género», señala la directora del albergue, Evangelista Colón. En Casa Julia se albergaron unas 300 mujeres en el 1997. Esta cifra no incluye a sus hijos e hijas, lo que llegaría a unas 700 personas en total.   El máximo de estadía para las mujeres es de tres meses. Aunque, cabe destacar que en Casa Julia se le provee apoyo a las mujeres después de que se integran nuevamente a la comunidad.

Mediante el innovador Programa de Vivienda Transitoria, Casa Julia le busca vivienda a las mujeres, las asiste económicamente para que puedan estudiar, les da consejería vocacional para orientarlas en cuanto al mercado de trabajo, y les ofrece cuido de niños mientras ellas estudian o trabajan.
Este servicio se ofrece por un máximo de dos años, y en el 1997, 15 mujeres lo recibieron. Otra área de énfasis es en la prevención de violencia mediante talleres educativos a las mujeres y a los niños y niñas. El objetivo de Casa Julia es "proveer la mayor cantidad de servicios que podamos", aseguró Colón.

"En Latinoamérica tradicionalmente ha habido poco reconocimiento al trabajo de los albergues", sostuvo la directora de Casa Julia. Colón opinó que esto en parte se debe a que algunos piensan que los albergues generan dependencia. "Nosotras creemos que es un espacio único de reflexión,
probablemente uno de los pocos que van a poder tener en toda su vida", afirmó. Casa Julia ofrece además servicios que facilitan la inserción de las mujeres en la comunidad, porque este paso puede ser difícil, pero no imposible, según Colón.

Casa Pensamiento de la Mujer es un centro de servicios para las mujeres del área central de la isla. El centro ofrece servicios de consejería diurna y nocturna, intervención telefónica, intercesoría legal, grupos de apoyo y educación a la comunidad, entre otros. Marisol Benítez, la directora interina de Casa Pensamiento, dijo que la agresión sexual es una de las formas de maltrato más común entre las mujeres que reciben los servicios. Añadió que otro problema es que por diversas razones "las mujeres no sostienen las órdenes de protección". La directora de Casa Pensamiento aseguró que "ha habido un aumento increíble de violencia contra la mujer en el último año" y que esto se debe al hecho de que la violencia ha invadido todas las esferas de la sociedad por razones como el desempleo, alcoholismo, drogadicción, etc.

En el área este de la isla se encuentra Casa de la Bondad, un albergue para mujeres que además ofrece servicios ambulatorios. La casa puede albergar a un máximo de 12 mujeres dependiendo del número de hijos. Marta Mercado, directora, hizo énfasis en que se utiliza un modelo teórico feminista para abordar el proceso del ciclo de violencia. El modelo comienza por la concientización para luego fortalecer las áreas de autoestima y toma de decisiones de las mujeres víctimas/sobrevivientes de violencia doméstica. Casa de la Bondad, fundada en el 1993, también ofrece un programa de
prevención de violencia doméstica que se realiza mediante el trabajo de base con las comunidades, los niños y niñas y ofreciendo talleres desde el noviazgo de las parejas. Colón, Benítez y Mercado coincidieron en que la búsqueda de fondos para los albergues es muy difícil. La mayoría de los fondos que reciben son del gobierno de Puerto Rico, del gobierno federal de Estados Unidos, de
fundaciones, y en algunos casos de los municipios en donde están ubicados los albergues. Otro factor importante es que las entrevistadas aseguran que la violencia doméstica es un problema de todos y de todas, que no discrimina por clase social, el sector donde se resida, las creencias políticas o el color de la piel.

En Puerto Rico existen ocho albergues para mujeres víctimas de violencia doméstica y sus hijos e hijas. Estos albergues son hogares de paso en los que se ayuda a reconstruir las vidas de mujeres que han resistido situaciones en las que hasta pudieron haber perdido su vida. Los albergues
son precisamente casas protegidas en donde las mujeres encuentran lo que verdaderamente debe ser un hogar: un lugar de paz y tranquilidad. Una casa que fortalece, para luego seguir adelante.

* En Puerto Rico existen ocho albergues para mujeres víctimas de violencia doméstica.
* Los albergues son casas protegidas en donde las mujeres encuentran lo que verdaderamente debe ser un hogar: un lugar de paz y tranquilidad.