Denunciando la campaña de Antonio Burgos contra Leire Pajín
A menudo nos encontramos en la prensa con artículos de periodistas y analistas que lejos de honrar esta noble profesión, se sitúan cada vez más en las laderas de la intolerancia, la ignominia y la indignidad más absoluta. Un buen análisis y crítica política no tiene que estar reñido con la decencia, el rigor y la honestidad. Cuando se han criticado desde diferentes sectores algunos de estos artículos, se nos acusa de recurrir alegremente al sexismo y parece que somos unas feministas trasnochadas que bajo el paraguas del machismo escondemos nuestras incapacidades.
Creemos sin embargo que hay que poner límites a la crítica gratuita y banal, a las injurias y al grave atentado al honor que suponen determinados comentarios. El ser mujeres con responsabilidades públicas no exime a estos personajes del debido respeto y derecho al honor al que todas las personas tenemos derecho, incluidas las personas que se dedican al honorable ejercicio de la política. Tampoco la crítica política exime a los medios de comunicación de respetar el derecho a la intimidad y a la propia imagen de todas las personas, incluidas las mujeres que se dedican a la política.
El último de estos episodios lo ha protagonizado el periodista Antonio Burgos, que ha venido a colmar la gota del vaso que tanto tiempo llevan llenado. Estamos hartas de Periodistas indignos de ser llamados así, ni escritor, ni siquiera nos parece digno de ser columnista de un periódico como ABC, o de estar en instituciones como la Real Academia Sevillana de Buenas Letras.
El personaje Antonio Burgos que se declara “escritor” y “periodista” ha iniciado hace tiempo una campaña sucia y rastrera contra una Señora que actualmente es Senadora y Secretaria de organización del PSOE, Doña Leire Pajín, que como tal se somete todos los días a la critica sobre su actividad pública.
Creemos que ni ella, ni el resto de mujeres, que se dedican a la actividad pública o política tienen que soportar estas actuaciones.
Por eso, diferentes mujeres que nos dedicamos a la política, al periodismo a la cultura a la participación social y económica, queremos denunciar estos hechos y reivindicar la dignidad de las mujeres y su presencia en igualdad en todos lo ámbitos de la vida política, económica y social y manifestar muestro rechazo a los exabruptos de este “señor” que sobrepasa todos los límites deontológicos, que no tiene educación, que es un obsceno y lascivo.
Seguramente a este “señor” lo que le molesta profundamente es ver a una mujer en un cargo público fuera del lugar que para el es el que tienen que ocupar las mujeres: la casa, el prostíbulo, o el plató de películas porno. Esto es sin duda lo que se puede deducir de sus artículos. Sin duda con ello, Antonio Burgos, desprestigia y hace un daño irreparable a su profesión, desprestigia a las instituciones y también a los medios en los que escribe.
El Señor Burgos debe saber que sus chanzas machistas, que sus chistes sobre la condición de las mujeres, que su desprecio a ser mujer, pueden ser muy bien recibidas y jaleadas en su grupo de amigos en la barra de un bar, pero ese material no es digno de formar parte de la opinión pública, que es la columna vertebral de nuestra democracia.
Queremos denunciar, desde nuestro hartazgo estos libelos machistas de Antonio Burgos para que se retracte, pida disculpas a la Señora Pajín y a todas las que nos sentimos ofendidas con ella o en su caso se le desprecie desde los medios y las instituciones en las que colabora y a las que contribuye a desprestigiar.
Basta ya de que a las dirigentes políticas se las critique por su ropa, por su aspecto físico o por otras anécdotas que poco aportan a su quehacer político. Queremos que las críticas se hagan sobre sus actuaciones públicas.
POR EL RESPETO AL DERECHO AL HONOR Y LA DIGNIDAD DE TODAS
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